Levantarte en wakeboard y esquí náutico
LEVANTARSE SIN ESFUERZO:
Conseguir una salida sin esfuerzo en slalom es uno de los primeros objetivos a alcanzar.
Al margen del tamaño o peso que se tenga, la salida no tiene que ser una gran lucha ni un enorme esfuerzo, aunque al principio lo es, más aún si no se tiene la torre para enganchar el cable arriba del barco. Siguiendo unas pocas y simples normas, cualquiera puede salir sin apenas esfuerzo.
LA PREPARACIÓN
En esquí náutico la posición de salida hay unos pocos detalles que harán la salida mucho más sencilla. Lo primero es pensar en que lado del esquí va la cuerda. Los esquiadores que lleven el pie izquierdo delante, deberán tener el esquí al lado izquierdo de la cuerda y lo contrario para los diestros. Esto hará que el barco tire directamente desde el centro del cuerpo y evitaremos rebotar de un lado a otro. Lo siguiente es la orientación del esquí. Dando un poco de ángulo a la punta del esquí, alejándolo de la cuerda, se conseguirá una trayectoria más directa al salir del agua. Los esquiadores zurdos deberán buscar las once en punto y los diestros la una.
En wakeboard lo importante es abrir los codos y esperar el momento oportuno, una vez la barca o el cable coje la velocidad suficiente, para hacer fuerza con las piernas y levantarte. Evidentemente también deberás hacer fuerza con los brazos, pero recuerda empezar con los codos abiertos!
LAS REGLAS DE ORO
Los factores más importantes provienen de las rodillas y brazos. Las rodillas deben estar flexionadas todo lo posible contra el pecho. Esto ayudará a controlar la presión en la base del esquí manteniendo la posición correcta a pesar del tirón del barco. Extendiendo las rodillas y empujando contra el tirón del barco solo hará que debamos emplear más fuerza, haciendo peligrar la posición correcta.
Los brazos deben mantenerse estirados y relajados, en el caso del wakeboard empezar con los codos abiertos y después del primer tirón se puede dejar relajados y estirados. Si se intenta tirar con los brazos para salir del agua, nos caeremos inevitablemente hacia atrás y gastaremos mucha energía.
AVANZADO
Según el barco empieza a acelerar y se empieza a crear presión en la suela del esquí, hay que resistir la tentación de clavar los talones y empujar hacia atrás. En lugar de eso, hay que dejar que se vaya incrementando la presión para que empuje las rodillas contra el pecho, simplemente relajándonos. Esto mantendrá la punta del esquí fuera del agua y nos dará una posición más compacta y solida para aguantar el tirón. Desde esa posición compacta, con las rodillas dobladas, hay que permitir que la espalda se arquee según según el pecho y las caderas son empujados para colocarse sobre los pies.
EL ÚLTIMO PASO
La paciencia es el componente final de una salida sin esfuerzo. No hay prisa por salir. Intentar levantarse antes de tener la velocidad necesaria hará que el esquí se hunda, haciendo que la presión sobre el cuerpo sea mayor y sea necesaria una mayor fuerza. Es decir, conseguiremos una salida fallida y además quedar exhaustos. Debe permitirse que el barco nos coloque sobre el esquí antes de empezar a pensar en estirar las piernas.
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